LUZ ULTRAVIOLETA C: EL PODER DEL SOL APLICADO EN LA LUCHA CONTRA VIRUS Y BACTERIAS
La radiación Ultravioleta se produce de manera natural en nuestro sol y se considera como el germicida primario en la naturaleza. Por su longitud de onda existen tres tipos de radiación Ultravioleta y se clasifican como: A, B y C. La radiación Ultravioleta A llega a la superficie terrestre, la B llega parcialmente y la C es detenida completamente por la capa de ozono.
Es por esta razón que la radiación Ultravioleta C (UVC) es altamente dañina para todas las formas de vida ya que ningún organismo sobre la tierra está adaptado a ella, y la razón por la cual se ha usado de manera corriente para eliminar virus y bacterias en procesos industriales, desinfección de quirófanos, procesos de esterilización de agua, alimentos y empaques eliminando así la necesidad de usar productos químicos en las operaciones de desinfección.

Efectos en los Virus
Técnicamente los virus no se consideran organismos vivos, son microorganismos compuestos de material genético (ADN ó ARN) el cual está protegido por un envoltorio de proteínas. Esta es la razón por la cual no se habla de “matar” un virus, simplemente se “desactiva”.
Los virus no se pueden reproducir por sí solos, necesitan infectar una célula del cuerpo y utilizar los componentes de esta célula huésped para hacer copias de sí mismos. En este proceso el virus daña o mata la célula huésped, lo cual es la causa de las enfermedades ocasionadas por los virus.
Aquí es donde actúa la luz ultravioleta C, este tipo de radiación rompe la cadena genética del virus destruyendo su habilidad para infectar una célula y replicarse.
